El conjunto de las características plásticas de las obras recogidas en esta exposición permiten identificar un conjunto de valores que incluyen la limpieza y depuración técnica, la escogencia de una paleta de colores definida y asertiva, la exploración congruente en un estilo propio, el adecuado uso de las proporciones que soportan incluso las deformaciones de algunos elementos, el dominio de componentes como la perspectiva, el volumen y las relaciones de luz y sombra, o la gestualidad definida de los personajes.
Más allá de estos logros del artista, un observador cotidiano del arte puede tener un conjunto de retos interpretativos de alcance considerable. Señalo en primer lugar el relacionado con las referencias a las escuelas y estilos artísticos de los cuales se nutre el presente trabajo.
Aunque Camilo Álvarez es enfático en afirmar que su trabajo desarrolla un ‘lenguaje personal’, resulta claro que ese resultado no aparece de la indagación cerrada en su mera imaginación sino del decantamiento de un largo estudio y disfrute de diferentes corrientes del arte.
Por momentos se siente la alusión innegable al surrealismo en su conexión con la exploración de su imaginario fantástico, el guiño al futurismo en el manejo de líneas angulosas y atrevidas, su diálogo con el Art Nouveau evidenciado en el vínculo con las teorías del modernismo y el diseño funcional, y su revisión a una concepción dibujística del arte conectándolo con la obra de artistas como Grau y Manzur.
También se hace evidente su exploración creativa inicial en el diseño gráfico, de la cual ha conservado la limpieza y precisión en la solución de las formas, el esquema compositivo que anuncia con certeza sus intenciones expresivas y la definición clara de su paleta de colores rojos, negros y blancos de su imaginario personal.
A estas características resulta necesario adicionar el estilo particular que enlaza la diversidad de influencias y de soluciones a sus ideas. Es notable cómo la variedad de formas y temas que invoca en sus lienzos no permiten encasillarlo
en un ‘estilo’ o ‘corriente’ definidos. Nos encontramos, más bien, con la producción de un artista que experimenta en un proceso de indagación continua, para quien la exploración es más importante que la definición.
Carlos Galeano
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