Hay un silencio profundo en estas fotografías que sin desvíos nos habla del respeto hacia la abuela Edilma.
Hay una presencia de sombras, que conectan con un pasado lejano y al tiempo presente.
También una búsqueda en las raíces ancestrales que revela la existencia de un mundo primigenio, tan cargado de simpleza como de autenticidad.
Una mirada de fotógrafa fascinada, al tiempo que de fotógrafa selectiva.
Si de orientar al público o definir las imágenes se trata, habría que decir que nos situamos ante un trabajo documental etnográfico. Pero nos quedaríamos cortos con la definición.
Igual resultan inocuas las palabras referidas a las características técnicas y estéticas de las fotografías.
Pero en el contenido, sí que hay por descubrir; cadaimagen de las que constituyen esta muestra actúa como pieza única, de construcción sólida que no da concesiones a la duda. Aunque ninguna de las imágenes se parece a otra, existe una coherencia total entre ellas, un diálogo fluido que enlaza el detalle del agujero en la puerta de madera enla primera imagen, con el husmeo del perro junto al fogón en otra y con la mirada de la abuela que se nos devuelve desde sus lentes y desde su infancia, en la imagen que cierra la muestra.
Esta construcción exquisita y sensible pone a nuestra disposición la intimidad de un universo que pervive en el tiempo con dignidad y entereza. Nos demuestra que la vida está, más allá de sus artificios, simplemente para vivirla.
Carlos Galeano
Para un vistazo a las imágenes, click en http://angelacarabali.daportfolio.com/
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